Señas de Identidad y una máxima.
En esta ocasión, y dentro de este apartado, traemos hoy una curiosidad reciente y que se puede ver al visitar nuestra Casa Hermandad. En ella, y dentro de las labores de mejora, se ha reservado un privilegiado espacio justamente por encima del armario que custodia los báculos de los oficiales de la Junta de Gobierno. En dicho espacio, se muestra algunas de las señas de identidad tangibles y más importantes de nuestra Cofradía.
Por un lado, un Tambor Enlutado y sus baquetas representando a los Hermanos de Tambor. Precisamente el tambor, como curiosidad, se encuentra roto por ambos lados. Algún hermano de los antiguos fundadores, inculcaron a sus hijos que, de alguna forma, se consagrarían como verdaderos Enlutados cuando lograran romper el "pellejo" del tambor tocando en honor al Cristo del Silencio en su Vía Crucis o en su Estación de Penitencia del Jueves Santo. Como decimos, dicho tambor está roto por ambos lados y se terminó de romper justamente el año anterior a la entrada en Junta de Gobierno de su anterior propietario que decidió recientemente donarlo a la Cofradía.
Otros de los elementos que aparecen en dicho espacio, es un hachón de un hermano de vela usado precisamente en la madrugada del Jueves Santo de este año como símbolo y representación del cuerpo de Hermanos de Vela de nuestra Hermandad. Un hachón muy especial porque en el, y no desvelaremos más, se muestra la verdadera penitencia del hermano que lo llevó el pasado Jueves Santo.
Por último, una vieja trompeta donada por nuestro querido D. Antonio Durnes con un cubre tela que recuerda los treinta años de D. Antonio al frente del Toque de Silencio. Sin lugar a dudas, una trompeta de enorme valor sentimental, todo un símbolo en si misma, y que, no solo honra y recuerda su trayectoria, sino que además deja patente la enorme importancia de esta querida melodía para todos los Enlutados.
Y como decimos, dicho espacio se encuentra situado sobre el armario que custodia los báculos de los oficiales para recordar siempre que las señas de identidad de la Cofradía, los Hermanos de Tambor, los Hermanos de Vela, el Toque de Silencio y demás señas no mostradas visualmente, estarán siempre por encima de la Junta de Gobierno que tendrá eternamente el deber y la obligación de estar al servicio de todos ellos.
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