La primera subida por las escaleras del Coso
En 1.970, se produjo una de las innovaciones que han marcado la
historia de la Cofradía y, más concretamente su Estación de Penitencia. En el citado año, se modificó el itinerario oficial incluyendo, por primera vez, la subida de las escaleras del Coso y el
posterior tránsito por el centro de esta plaza lucentina. D. Fernando Moreno Cantero, fue el manijero de aquella primera vez.
De todo el itinerario, el momento de la subida del Cristo del Silencio y de los Estudiantes por las citadas escaleras es, junto con la salida, uno de los acontecimientos más esperados y de mayor
expectación, no solo de la propia Estación de Penitencia, sino también incluso de la propia Semana Santa lucentina.
Muy pronto, después de esta primera subida, los aplausos del público se hicieron habituales una vez que el paso procesional culminaba las escaleras. La Junta de Gobierno llegó a plantearse
eliminar el tránsito de la Cofradía por el centro del Coso ya que consideraban que dichos aplausos no eran propios de una procesión de silencio y recogimiento. Sin embargo, las medidas que se
fueron adoptando, unido a la comprensión y respeto del público, han logrado eliminar dichos aplausos y que la Cofradía continúe regalando cada madrugada de Jueves Santo uno de los momentos más
impresionantes de la Estación de Penitencia.
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