Los problemas de la Estación de Penitencia en los años 80.
En 1988, siendo Hermano Mayor D. Antonio Delgado Fuentes, se celebró una importante reunión de Junta de Gobierno a fin de tratar la posible modificación del itinerario oficial y horario de la Estación de Penitencia. Estas medidas se justificaban por las alteraciones de orden público que algunas personas desaprensivas provocaban, aprovechando la oscuridad que se producía a lo largo del itinerario, y que se centraban principalmente en continuas provocaciones a los hermanos que hacían Estación de Penitencia, y acumulación de multitudes expectantes no por el acto penitencial en sí mismo sino por la probatura de fuerzas y exhibición de las mismas especialmente en los puntos de mayor dificultad santera, como la subida por la calle lateral del castillo, de un tirón o la que se realiza al paseo del Coso por las escaleras más altas.
Las propuestas de la Junta de Gobierno para evitar estos lamentables hechos y eludir cualquier circunstancia que disminuyera la severidad, recogimiento y actitud espiritual de los hermanos y asistentes a la procesión, se concretaron en proponer a la Asamblea General el retraso de la salida hasta la medianoche del Miércoles al Jueves Santo y a la alteración del recorrido, tratando de evitar el paso por el Coso.
Llegado el día de la celebración de la esperada Asamblea General, y tras un amplio y apasionado debate, los hermanos aceptaron la propuesta de modificación horaria de salida de la Estación de Penitencia pasando de las 11 a las 12 de la noche del Miércoles al Jueves Santo. Sin embargo, no prosperó la propuesta de modificación del itinerario que mantuvo su paso por el Coso.
Afortunadamente, aquellos hechos que enturbiaban y afectaban al normal desarrollo de una Estación de Penitencia que se caracteriza por su recogimiento, fueron paulatinamente desapareciendo gracias a la labor de las diferentes Juntas de Gobierno hasta nuestros días, y a la comprensión y colaboración de las miles de personas que se congregan para contemplar al Silencio por las calles de Lucena.
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